Descubriendo la Atlántida Japonesa y los grandes bancos de Tiburón Martillo
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Yonaguni. Buceo en Yonaguni… Este nombre puede resultar desconocido para la mayoría, pero se trata de uno de los lugares más impresionantes y exclusivos del planeta para Bucear. Se trata de una isla que pertenece a Japón, situada en la parte sudoeste del archipiélago que forma el país, perteneciente al grupo de islas de la región de Ryukyu.
Muy cerca de la turística isla de Okinawa, y a pocos kilómetros de la isla de Taiwán, tiene un clima tropical que se mantiene estable la mayor parte del año, con unos agradables 23-24ºC de media. Esta pequeña zona de Japón sigue considerándose una isla perdida incluso entre los mismos japoneses, ya que tiene un idioma y una cultura propia, diferente a la del resto del país nipón.
Yonaguni-Jima, como se conoce la isla, no es muy grande y la naturaleza es su mayor atractivo, con espectaculares costas vírgenes y caballos salvajes que campan a sus anchas (entre ellos el Caballo Enano de Yonaguni, endémico de la isla y del cual solo quedan un centenar de ejemplares. Su principal característica es que, como su nombre indica, es enano: mide poco más de un metro de alto).
La población es muy escasa, de menos de 2.000 habitantes en la actualidad, pero hasta ella se desplazan cada año algunos viajeros (la mayor parte de ellos japoneses debido a la dificultad logística del lugar) que desean descubrir uno de los lugares ocultos más fascinantes en la actualidad.
Los motivos para acercarse a tan alejado lugar son dos, y los dos están bajo el agua. Uno es la famosa Ciudad Sumergida de Yonaguni, todo un misterio sin resolver aún en la actualidad y el otro, como no podía ser de otra manera, los Tiburones, en este caso los Tiburones Martillo, que durante los meses de invierno se congregan aquí en forma de grandes bancos como en ningún otro lugar del planeta.
Por supuesto, con esta presentación y con la dificultad logística que supone organizar un viaje a este lugar (Prácticamente nadie de la isla habla inglés y los mismos centros de buceo no aceptan extranjeros si no es con un intérprete) desde La Plataforma del Buceo no podíamos dejar de acercaros a este lugar y lo haremos junto con uno de los máximos exponentes del Video y la Fotografía de nuestro país, Rafa Fernández, que hará las labores de Coordinador de Viaje y Documentalista, para poder vivir esta experiencia del más alto nivel, con los profesionales del más alto nivel.
RAFA FERNÁNDEZ – fotografía y video submarino
Desde que era un niño, su vida ha estado ligada al mar y al mundo de la imagen submarina, aprendiendo y viajando junto a su padre, fotógrafo submarino también desde hace más de 30 años. Su vida es el mar, su pasión es el mar y su obsesión es el mar.
Viajar y poder captar la belleza de los rincones más increíbles de los océanos, es el sueño en el que trabaja. Su objetivo no es otro que dar a conocer este increíble y desconocido mundo con el fin de que se proteja.
Hacerlo rodeado de gente que comparte está misma pasión y a la que puede ayudar a llevarse a casa unas imágenes que sean más que un recuerdo, incluso con la cámara de acción más antigua, es algo que le llena de energía y le hace no parar ni un segundo para que todos podamos ser los necesarios embajadores que necesita el mar.
A pesar de ser ingeniero especializado en energías renovables, buzo profesional e instructor de buceo, el haber ganado los más importantes certámenes de fotografía submarina desde 2012 (siendo el más joven en ganar el Campeonato del Mundo y de Europa), le han permitido dedicarse profesionalmente a la fotografía y el video submarino, así como a la divulgación y formación en cuanto a medioambiente e imagen submarina se refiere. Además, haber sido nombrado recientemente National Geographic Storyteller le ha ayudado a poder seguir trabajando en este sueño con mayor motivación e intensidad.
Las ruinas de Yonaguni son conocidas desde su descubrimiento en el año 1985 como la Atlántida japonesa.
Fue el submarinista Kihachiro Aratake quién descubrió las pirámides bajo el mar, observando unas grandes estructuras con superficies planas y bordes cuidadosamente cortados, con forma de grandes escalones y numerosas cuevas y recovecos.
Poco tiempo después del anuncio del descubrimiento de lo que se creía ser una pirámide sumergida, paso a manos de los científicos de la Universidad de Ryukyu, con el fin de resolver el misterio.
Encabezado por el Doctor Misaki Kimura, se confirmó que estas ruinas debajo del agua podrían haber sido modificadas por la mano del hombre.
Se cree que esta ciudad bajo el mar pudo pertenecer a la civilización Mu, con más de 10 mil años de antigüedad, siendo una de las estructuras arquitectónicas más antiguas, perfectamente conservada gracias al fondo marino.
Si esto fuera cierto, la datación de estas pirámides secretas de Japón sería mucho anterior a las ruinas de Mesopotamia, Egipto o India y tendrían un gran valor histórico para la civilización.
Esta teoría, aunque con pocas pruebas para demostrarlas, pareció tomar fuerza después del terremoto submarino que aconteció en la región en 1998.
Partes de la isla y de las ruinas de Yonaguri se movieron, dejando al descubierto otras estructuras que tienen una forma muy parecida a la de las pirámides de Egipto, de Méjico y la antigua civilización de Mesopotamia.
Sea como sea, que a día de hoy se siga manteniendo el misterio, alimentado por todo tipo de confabulaciones, incluida la que fuera hecha por civilizaciones extraterrestres, hacen de este lugar un lugar único en el mundo y nuestro espíritu aventurero hace que no podamos dejarlo pasar.
Bucear entre esas ruinas, de 250 metros de longitud por 27 de altura, nos van a transportar a otra época en la que la aventura estaba presente y podernos sentir como auténticos descubridores mientras compartimos espacio con el misterio y los únicos guardianes del lugar, los Tiburones Martillo.
Y es que el otro plato fuerte de Yonaguni no es otro que ellos, los Tiburones Martillo.
Cada invierno, desde enero a marzo, se da lugar en estas aguas una de las más grandes migraciones de estos animales de todo el planeta, aprovechando las corrientes oceánicas que aquí confluyen, para poder disfrutar de un espectáculo único.
Centenares de estos animales nadando en una misma dirección, frente a nuestros ojos incrédulos, harán que llegar hasta este rincón perdido del planeta valga la pena y se convierta en una experiencia que jamás vamos a olvidar.
La leyenda dice que la isla de Okinawa fue creada por los mismos dioses. Esta isla volcánica, que descansa sobre playas de un azul turquesa imposible es uno de los lugares más sorprendentes de Japón, con tradiciones y vestigios milenarios y que poco a poco va abriendo sus puertas al resto de mortales.
Siendo la puerta de entrada y de salida de este viaje, no podíamos dejar pasar la oportunidad de conocerla un poco mejor y es por eso que pasaremos la última noche en ella y realizaremos un Tour guiado para poder conocerla lo mejor posible en el menor tiempo necesaria para terminar de hacer de este viaje una experiencia de lo más completa posible.
Día 1: Llegada al Aeropuerto de Naha (OKA) en la isla de Okinawa desde donde tomaremos un vuelo con destino Yonaguni. Traslado a nuestro alojamiento para el reparto de habitaciones y disponer del resto de la tarde libre para visitar la pequeña isla a nuestro aire.
Día 2 – 6: Durante los siguientes 5 días vamos a realizar un total de 15 buceos en la Isla de Yonaguni. Vamos a dedicar un día a la Ciudad Sumergida y el resto a Bucear entre bancos de Tiburones Martillo para terminar con un total de 15 buceos.
Día 7: Vuelo de vuelta a Okinawa. Desde el Aeropuerto nos trasladaremos a nuestro alojamiento para esa noche antes de salir para conocer la animada vida de la capital del Archipiélago de las Ryukyu.
Día 8: Tour guiado por Okinawa para poder conocer la ciudad y sus alrededores antes de coger el vuelo de vuelta a casa.
Si quieres reservar o solicitar más información, solo tienes que decirlo…
Del 14 al 21 de enero de 2024
