Viaje para Buceadores y para No Buceadores
desde 7.450€
En nuestros tiempos, por mucho que uno le dé vueltas al globo una y otra vez, son muy pocos los lugares en los que el hombre no haya aprendido a dominar su entorno, por muy alejados que estén. Por muy aislados.
Siguen existiendo lugares, aunque pocos, en los que uno se puede sentir un privilegiado por poner un pie en ellos, en los que la exploración aún tiene lugar. Desde La Plataforma del Buceo os intentamos acercar cada vez más lugares como estos, pero siempre, desde que empezamos toda esta historia, habíamos querido dar un paso más, acercaros la verdadera última frontera, los confines del planeta y con este viaje que os presentamos a continuación, ahora sí, podemos decir que lo hemos conseguido.
Nos vamos al último rincón del mundo donde el hombre está de invitado, donde es la naturaleza la que decide su destino día tras día. Nos vamos, así es, a la Antártida.
INTRODUCCIÓN
Este viaje, a diferencia del resto que hacemos, es un viaje abierto tanto a Buceadores como a No Buceadores y es que, como os imaginaréis, la dinámica de este crucero no es la dinámica de un Vida a Bordo al uso.
En él va gente tanto para bucear como para conocer este rincón inhóspito del planeta y es que a parte de los buceos, se realizaran otras actividades para descubrir la Antártida, que podrán realizar tanto los que vayan a bucear como los que no, como son desembarcos en Bases Científicas o antiguas Estaciones Balleneras, recorridos en Zodiac para el avistamiento de Ballenas (Jorobadas, Orcas o Minke entre otras), caminatas con raquetas de nieve para ver colonias de pingüinos o a la Foca Leopardo y todo una serie de actividades a realizar para poder sacar el máximo provecho a este viaje y volver con la sensación de haber descubierto este rincón del planeta con el máximo de comodidades posible.
En resumen, es un crucero para descubrir la Antártida con el añadido de que los que buceemos podremos realizar entre una y dos inmersiones al día, dependiendo de las condiciones, así como algunos snorkels, sobre todo para poder meternos en el agua con la Foca Leopardo cuando la encontremos, el máximo depredador del continente después de la orca, y luego disfrutar de todas las actividades en tierra que el crucero ofrece.
BUCEAR EN LA ANTÁRTIDA
Si el hecho de visitar la Antártida no fuera poco mundo nuevo por descubrir, bucear en ella nos abre otro mundo enteramente nuevo por delante.
En este crucero intentaremos realizar 1 o 2 buceos por día (dependiendo de la meteorología y de las condiciones de hielo) en los que bucearemos por debajo de grandes formaciones heladas en zonas poco profundas o hacia la profundidad a lo largo de paredes en las que sea seguro descender, ya sea desde de la playa o desde la Zodiac. La profundidad máxima que alcanzaremos son los 20 metros.
Bucear en aguas polares no se compara con ningún otro buceo y es que la combinación de agua, luz del sol y formaciones de hielo crean un espectro de colores siempre cambiante y además el hecho de tener la posibilidad de bucear con Focas Leopardo o Pingüinos hacen de ella una actividad única que solo se puede realizar en un viaje de este tipo.
¿Necesito contar con experiencia para bucear en la Antártida?
Así es, este no es un viaje de buceo para todos los niveles, sino que se debe contar con experiencia para enfrentarse a aguas heladas que en ocasiones no superarán los 2 grados centígrados.
De igual forma, se debe contar con la titulación adecuada para poder bucear con Traje Seco, ya que es obligatorio el usa de este para los buceos.
¿Es peligroso bucear en la Antártida?
A los riesgos inherentes de cualquier buceo, al bucear en la Antártida se le suman algunos inputs que hacen que se tengan que tomar una serie de precauciones adicionales.
Principalmente, no hay cámara hiperbárica disponible en la Antártida y aunque el barco tiene doctores a bordo, estos sólo podrán brindar primero auxilios. Dado que hay muy poca, o ninguna, infraestructura médica en las zonas por las que navegamos, una asistencia médica integral puede estar a horas o incluso días de distancia.
Por tal motivo no se pueden realizar buceos muy profundos ni muchos buceos al día (aparte de que bucear con el agua a esa temperatura tampoco da para mucho más.
El hielo es obviamente una preocupación que no influye en el buceo en otras partes del mundo y aquí sí. Y es que este está en constante movimiento. Los buzos debemos tener una precaución extra para mantenernos orientados hacia salidas seguras durante todo el buceo.
ACTIVIDADES PARA BUCEADORES Y NO BUCEADORES
Programas de Cruceros en Zodiac y Avistamiento de Ballenas y demás fauna Antártica
Aprovechando la flexibilidad que nos dan las zodiacs conseguiremos aprovechar al máximo las oportunidades que nos da la fauna salvaje para su observación.
En esta época del año, es frecuente poder observar diferentes especies de ballenas como pueden ser las Ballenas Jorobadas, las Orcas, las Ballenas Minke o las Ballenas de Aleta.
También es posible ver a las temidas Focas Leopardo, quien sabe, tal vez cazando, y varias especies de pingüinos distintas.
Programas de Desembarco en Tierra
Este viaje se trata básicamente de una Expedición, y como tal, se pasará tanto tiempo en Tierra como sea posible. Tanto para visitar bases científicas como antiguas estaciones balleneras abandonadas, como para localizar colonias de pingüinos o demás fauna o simplemente para quedarnos con la boca abierta con los paisajes que ofrece el continente helado.
Además, los expertos guías que nos acompañarán en las salidas nos proporcionarán información detallada que también se complementará con conferencias a bordo que abarcaran temas como fauna o historia del continente helado.
Caminatas a lo largo de la Costa para explorar a pie el último desierto verdadero del Planeta
Siempre que se pueda, se realizarán excursiones a pie guiadas. Hemos de tener en cuenta que las regiones polares pueden ser hostiles y poseer peligros puntuales como glaciares o condiciones meteorológicas adversas por lo que está prohibido que los aventureros realicen caminatas o excursiones por cuenta propia sin la compañía de un guía.
Excursiones que van desde suaves paseos a exigentes caminatas
Se dividirán los grupos de desembarco en pequeños grupos de entre 10 y 20 personas de tal modo que es posible organizar desde caminatas relajadas a más duras en función de lo que busque cada uno e incluso a veces se puede formar un grupo con un interés particular como el avistamiento de aves.
Es necesario llevar botas de goma adecuadas ya que, en los desembarcos con las Zodiacs, en muchas ocasiones, tendremos que poner los pies en el agua, pero tranquilos porque se os proporcionaran un par para cada uno ya que también tienen que desinfectarse las suelas con un líquido especial para no propagar enfermedades en el continente helado.
NUESTRO BARCO: EL HONDIUS
Hondius es el primer buque polar Clase 6 que haya sido registrado en el mundo, cumpliendo con los últimos y más altos requisitos de la Lloyd’s Register para cruceros de casco reforzado para el hielo. Superando las exigencias del Código Polar adoptado por la Organización Marítima Internacional (OMI), Hondius se convierte en el más flexible, avanzado e innovador buque en las regiones polares, cuidadosamente optimizado para viajes de exploración que le brindará el mejor contacto de primera mano con el Ártico y la Antártida.
No sólo las numerosas comodidades y entretenimientos a bordo harás de su viaje en el Hondius uno realmente memorable, sino que además esté buque le brinda la tranquilidad que implica haber escogido al buque más respetuoso con el medio ambiente de los mares polares. Hondius utiliza iluminación LED, calefacción a vapor, lubricantes y pinturas biodegradables y sistemas de manejo de energía de última generación que mantienen los consumos de combustible y CO2 al mínimo. Esto significa que cuando usted navega en el Hondius, puede disfrutar al máximo de los paisajes y fauna más exóticos generando el menor impacto posible.
El certificado de pasaje del buque es de 170 pasajeros. Una cubierta ha sido exclusivamente destinada para conferencias y presentaciones en múltiples idiomas en una amplia sala de estar y observación junto con una sala de conferencias aparte. El buque ofrece estándares de lujo manteniendo el característico ambiente acogedor e informal de Oceanwide.
LOS CAMAROTES
Desde La Plataforma del Buceo tenemos reservado para este viaje un total de 24 plazas para Buceadores y un número ilimitado para No Buceadores, siempre dependiendo de la disponibilidad
Tenemos Reservadas 4 habitaciones cuádruples, 2 habitaciones y 1 habitación doble con ojo de bey o ventana. En el caso de que se desee una habitación superior o más de una doble, siempre que haya disponibilidad se podrá gestionar.
Cruzando el Círculo Antártico
Este viaje nos llevará lo más al sur de la Antártida, cruzando el Círculo Polar. Navegaremos a través de aguas frecuentadas en esas fechas por Ballenas Jorobadas, Minke, de Aleta y Orcas y fondearemos en varios lugares de la región, para tener la oportunidad de caminar por ella, así como de bucear en aguas llenas de témpanos de hielo.
Día 1: Llegada a Ushuaia, la ciudad más austral del Planeta
El viaje empezará un día antes del embarque para evitar sustos en el caso de retrasos con los vuelos y asegurarnos de que todos estéis a punto para empezar la ventura más importante de vuestras vidas.
El punto de encuentro será a las 15:00 de la tarde en el Aeropuerto Internacional de Ushuaia Malvinas Argentinas para trasladarnos a nuestro alojamiento.
Una vez hecho el check in en el que será nuestro hotel esa noche (Hotel Albatros o similar), aprovecharemos para conocer la ciudad más austral del mundo y prepararnos para la gran aventura que tenemos por delante.
Día 2: Fin del Mundo, comienzo del viaje
Este viaje comienza donde se acaba el mundo. Ushuaia, Argentina, tiene la reputación de ser la ciudad más austral del Planeta, ya que se ubica en la punta más austral de Sudamérica. Comenzando por la tarde, embarcaremos en este pequeño pueblo de Tierra del Fuego apodado “El Fin del Mundo”, y navegaremos por el Canal Beagle rodeado de montañas por el resto de la noche.
Días 3 y 4: Por el camino de los exploradores polares
Durante los próximos dos días navegaremos en el famoso Pasaje de Drake y disfrutaremos algunas de las mismas experiencias encontradas por los grandes exploradores polares, que han cartografiado esta región: frescas brisas saladas, mares ondulados, e incluso tal vez una ballena de aleta resoplando espuma de mar.
Luego de pasar la Convergencia Antártica – la frontera natural de la Antártida, formada cuando las aguas frías con dirección norte colisionan con aguas subantárticas más cálidas – estaremos en la zona de surgencia circumpolar. No solo la vida marina cambia, sino que las aves también:
Albatros errantes, Albatros de cabeza gris, Albatros de ceja negra, Albatros de manto claro, Petreles del cabo, Petreles plateados, Petreles de Wilson, Petreles azules, y Petreles antárticos son algunas de las aves que tal vez veamos.
Día 5 – 10: Lugares de interés durante el fin de verano antártico
Las opciones para realizar actividades en la Península Antártica son muchas y muy atractivas al final del verano asutral. Las ballenas jorobadas son prolíficas en esta región, alimentándose de kril antes de su migración hacia el norte. Las crías de pingüinos estarán cambiando su plumaje, dándole vida a las playas, mientras que elegantes focas leopardo esperan listas para atacar a los menos afortunados.
Los sitios para nuestra aventura Antártica, siempre dependiendo de las condiciones, serán:
La isla Livingston – Aquí encontraremos una gran variedad de pingüinos Papúa y de barbijo en Punta Hannah, como también petreles gigantes del sur y elefantes marinos apostados en la playa.
Isla Decepción – Actualmente un cráter subducido, esta isla se abre hacia el mar y crea un puerto natural para el barco. Una estación ballenera abandonada, y múltiples especies de aves – petreles del cabo, gaviotas cocineras, escúas polar y antártica y gaviotines antárticos – se pueden encontrar aquí. Paíños de Wilson y paíños de vientre negro también anidan en las ruinas de la estación ballenera de Bahía Balleneros.
Isla Cuverville – Una pequeña isla escarpada acurrucada entre las montañas de la Península Antártica y la isla Rongé. La isla Cuverville es hogar de una gran colonia de pingüinos Papúa y de escúas antártica anidando.
Puerto Neko – Un paisaje épico de gigantes glaciares e interminable nieve acumulada por el viento, Puerto Neko ofrece una oportunidad para realizar un crucero en Zodiac y desembarcar en un lugar que le permite tener una vista cercana de los picos alpinos. Aquí también podremos poner los pies en el continente.
Bahía Paraíso – Podremos realizar un crucero en Zodiac en las extensas aguas cubiertas por hielo, donde tendremos buenas chances de ver ballenas jorobadas y ballenas Minke.
Islas Pléneau & Petermann – Si el hielo lo permite, también navegaremos por el Canal Lemaire en búsqueda de pingüinos Adelia y cormoranes de ojos azules. Hay también buenas chances de ver ballenas jorobadas y ballenas Minke.
Estrecho Crystal – Nuestro viaje nos llevará a hacia el sur a lo largo de las islas argentinas, a esta agua llenas de hielo, y desde aquí a través del Círculo Polar por la mañana.
Isla Detaille – Tal vez hagamos un desembarco en una estación científica británica abandonada, admirando las altas montañas de la isla y los imponentes glaciares.Islas Fish – Más al norte encontraremos una de las colonias más australes de pingüinos Adelia y cormoranes de ojos azules en la Península Antártica.
Islas Melchior – Estas islas ofrecen un hermoso paisaje rico en témpanos. Aquí se pueden encontrar focas leopardo, focas cangrejeras, y ballenas, y hay excelentes oportunidades para realizar kayak y buceo.
Las condiciones del Pasaje de Drake determinaran el horario exacto de partida.
Día 11 y 12: Mares conocidos, amigos conocidos
Nuestro viaje de vuelta está lejos de ser solitario.
Mientras cruzamos el Pasaje de Drake seremos nuevamente bienvenidos por un sinnúmero de aves marinas recordadas por el pasaje hacia el sur. Pero ahora nos parecerán un poco más familiares.
Día 13: Ida y Vuelta
Y llegó el momento de decir adiós y es que cada aventura, no importa el tamaño de esta, debe llegar a su fin. Es momento de desembarcar en Ushuaia, pero con unos recuerdos en la espalda que nos acompañará donde sea que se encuentre nuestra próxima aventura.
Se recomiendo programar el vuelo con salida no antes de las 19:00 de la tarde.
Si quieres reservar o solicitar más información, solo tienes que decirlo…
Las plazas para No Buceadores definitivamente si, es un viaje para todos los públicos y edades ya que no hemos de olvidar que es un crucero destinado al descubrimiento de la Antártida desde tierra.
En cuanto a las plazas para Buceadores, aquí si que no está pensado para todos los públicos ya que se requiere de una experiencia previa antes de bucear en las aguas de la Antártida.
En contra de lo que se suele pensar, las temperaturas en esas fechas (final del verano austral) no son para nada extremas y podemos encontrar días de temperaturas sobre cero, en torno a los 5 grados incluso más. De todas formas, por supuesto hemos de ir preparados para el fría y es que a pesar de que dentro del barco la temperatura es más que agradable permitiéndonos ir en ropa casual por dentro del barco, si el clima no es favorable, fuera en cubierta o durante las excursiones si que nos hemos de abrigar.
El barco parte y llega a la ciudad de Ushuaia. Esta dispone de un Aeropuerto Internacional llamado Aeropuerto Internacional de Ushuaia Malvinas Argentinas y el código IATA de este es USH.
La mejor combinación desde Europa es a través de Buenos Aires (Argentina), ciudad que puede ser una muy buena opción para realizar una parada larga y pasar unos días en ella antes o después del crucero.
La verdad, no lo sabemos. Nos encantaría poder decir que sí, pero conseguir disponibilidad en estos barcos es muy difícil y se tiene que hacer a dos años vista mínimo con lo que a día de hoy no podemos decir si lo repetiremos o no.
Pues a la luna no lo sé pero que seguiremos dando vueltas por el globo buscando los destinos más inhóspitos y alejados os podemos asegurar que sí. Y a la luna, quien sabe.
