Buceo en Moorea: Polinesia Francesa
3.590€
Un viaje a los Mares del Sur para poder cumplir el sueño de nadar con Ballenas Jorobadas
Los gigantes del mar, la Ballenas, son un sueño para todos aquellos que amamos el mar. De eso no hay duda.
Poder ver los lentos y armoniosos bailes que hacen bajo el agua, a escasos metros de ellas, mientras nos sumergimos con nuestra máscara y compartimos el espacio y tiempo con estos increíbles animales es algo al alcance de muy pocos, sin duda el objetivo de todo buceador.
Si además de eso le añadimos unas aguas con una visibilidad asombrosa, caliente y en uno de los escenarios más increíbles que se pueden ver hoy en día, entonces ya estamos hablando de un paso más allá.
Son pocos, muy pocos los lugares en los que esta imagen se puede hacer realidad y si hay uno que destaca por encima del resto, un lugar que solo escuchar su nombre ya eriza la piel, este es, sin duda alguna, la Polinesia Francesa: Los Mares del Sur. Concretamente, Moorea.
Un lugar como este, siempre en el imaginario de todos, no podía pasar desapercibido para nosotros y es por eso que hemos decidido dar el salto y ofreceros un viaje de ensueño en el que iremos al encuentro de estos animales, las Ballenas Jorobadas, aprovechando su paso por el archipiélago durante su migración, pero no os penséis que esto se termina aquí: a los 5 días de nado con Ballenas le añadiremos uno en el que nuestro objetivo será ir en busca de los Tiburones Pelágicos que habitan sus aguas, entre los que nos podemos encontrar Tiburones Tigre o Puntas Blancas Oceánicos.
Además, para conocer mejor este increíble destino, realizaremos un recorrido en Quad por el interior volcánico de Moorea para poder maravillarnos con las vistas que ofrece desde las alturas y otro en Moto de Agua por sus arrecifes, para visitar pequeños bancos de arena en donde campan a sus anchas decenas de Rayas y de Tiburones de Punta Negra.
Como veis un viaje más que completo en el que vamos a descifrar los secretos de los Mares del Sur.
Bucear en la Polinesia Francesa: Moorea
La Polinesia Francesa es una colectividad francesa de Ultramar formada por 118 islas distintas agrupadas en 5 Archipiélagos: Sociedad, Marquesas, Tuamotu, Gambier y Austral y que ocupa un área de los Mares del Sur tan extensa como Europa.
Son muchos los secretos que escondes estas islas rodeadas de leyendas y las iremos descubriendo poco a poco, pero en esta primera parada por ellas nos vamos a centrar en una de sus más famosas por derecho propio: Moorea.
Moorea pertenece a las Islas de la Sociedad y se encuentra situada a escasos kilómetros de la que se considera su hermana mayor y que será la puerta de entrada de nuestro viaje: Tahiti.
Su nombre significa Lagarto Dorado y es que una antigua leyenda cuenta que un enorme lagarto partió la Bahía del Norte en dos, recibiendo una el nombre de Opunohu y la otra el de Paopao. Hoy, esta isla se alza majestuosa sobre el océano como una catedral, coronada por elevados y abruptos picos bajo un sombrero de nubes. Cascadas caen por sus verdes laderas hasta sus lagunas azul brillante que nos regalará la imagen que todos tenemos en la cabeza al oír su nombre. La imagen de los Mares del Sur.
Las Tohora, Ballenas en tahitiano, llegan durante el mes de Julio, cuando la población de Ballenas Jorobadas (Megaptera novaeangliae) del hemisferio sur empieza su migración anual hacia aguas más cálidas, eligiendo estas islas de la Polinesia Francesa como su lugar de descanso y para dar a luz a sus crías.
La mejor época para poder encontrarnos con ellas es entre los meses de Agosto y Septiembre, cuando ya han descansado de su largo viaje y la oportunidad de tener encuentros de mayor calidad en los que las interacciones sean más potentes se da en esos meses.
La Polinesia Francesa es uno de los pocos lugares del mundo en los que el nado con Ballenas está permitido, pero, por supuesto, se debe seguir unas normas para garantizar la seguridad, tanto de los animales como nuestra, y asegurarnos que nuestras acciones no interfieran en su comportamiento para poder seguir disfrutando de ellas durante muchos años.
Al igual que ocurre en Tonga, no está permitido el Buceo con tanques y solo se puede realizar la actividad en snorkel o sumergiéndonos unos pocos metros, ya que está prohibido ir en busca de los cetáceos cuando estos descansan en el fondo. Al contrario, si se respetan las normas y conseguimos que el animal se encuentre cómodo, serán ellas mismas las que se acercaran a nosotros curiosas, para observarnos e incluso interactuar con nosotros, siendo esta una de las mejores experiencias que se puede vivir hoy en día en el azul del mar.
En los últimos años, la Polinesia Francesa y Moorea en concreto ha destacado por la presencia de un gran número de estos animales y por ser uno de los pocos lugares del planeta donde estos encuentros están casi garantizados, aunque como todos sabemos, estamos hablando del mar y al final es él quien tiene la última palabra.
Y para poder disfrutar al máximo de este viaje nos acompañará como Coordinador de Viaje una de las personas que mejor combinan todas las disciplinas del buceo y que representa, para nosotros, un gran honor que pueda formar parte de nuestra familia: Juandi Alcazar.
Más de 20 años dedicado en cuerpo y alma al mundo del buceo, e instructor de las más prestigiosas agencias del mundo tanto en buceo como apnea, Juandi es la persona ideal para que nos acompañe en esta aventura para poder sacar el máximo rendimiento de todos los participantes de este viaje, dándonos los tips necesarios para poder disfrutar de la libertad que necesitamos bajo el agua en uno de los fondos marinos más increíbles del planeta.
A lo largo de los años, Juandi ha participado en diferentes viajes de exploración a lo largo y ancho del planeta, así como un sinfín de viajes, proyectos y programas de Televisión. Este bagaje y todos sus años de formación y experiencia le permiten tener una visión muy amplia del buceo y lo convierten en el complemento ideal para nuestras aventuras.
La Polinesia francesa está, literalmente, al otro lado del planeta, pero no os preocupéis, llegar no es tan difícil ni tan caro como parece. Eso sí, siempre que se contraten los vuelos con tiempo.
Desde España, la mejor manera es, o bien vía París, en un vuelo de más de 21 horas (¡!) o si no, la más económica y en la que solo hacemos una escala es vía Los Ángeles. Desde esta ciudad de la Costa Oeste se pueden encontrar vuelos directos a Papeete por menos de 800€ (el precio dependerá del momento en el que se contrate). Con todo, podemos llegar a la Polinesia Francesa por unos 1.500€ e incluso plantearnos un Stopover en California que nunca viene mal.
No dudéis en preguntarnos y os ayudaremos encantados o, si lo preferís, dejarnos a nosotros y os lo gestionamos para que no os tengáis que preocupar de nada.
Día 1: Llegada al Aeropuerto Internacional de Tahití Faa’a donde estableceremos el punto de encuentro para, a la hora determinada, desplazarnos en transporte privado hasta el puerto en donde embarcaremos para salvar los 18 kilómetros que separan la isla de Tahití de Moorea.
Una vez ya en Moorea, nos estará esperando el transfer que nos llevará hasta nuestro alojamiento durante la próxima semana, el Hotel Les Tipaniers, en la costa norte de la isla y que evoca a la perfección todo lo que tenemos en mente cuando oímos la palabra Polinesia: cocoteros balanceándose por la brisa marina, la laguna frente nuestro y un jetty en el que ver el atardecer se convierte en una obligación.
Una vez lleguemos, es tiempo de repartir las habitaciones, y relajarnos para el próximo día, en el que ya empieza la acción.
Día 2 al 7: Estos días estarán repletos de actividad desde primera hora de la mañana. Durante los 6 días, realizaremos 5 salidas de entre 7 y 8 horas de duración para intentar obtener el mayor número de encuentros y de la mayor calidad posible con las gigantes del mar, las Ballenas Jorobadas. Como norma general empezaremos al amanecer, pero algún día también lo haremos en horario de tarde, para poder vivir el atardecer sobre uno de los lugares más increíbles del planeta.
Para mejorar la experiencia, nos dividiremos en dos embarcaciones de 6 personas cada una para así poder tener mejores encuentros con las Ballenas Jorobadas al ser grupos más reducidos.
El sexto día, en cambio, lo dedicaremos a la búsqueda de Tiburones Pelágicos, para poder bucear con ellos. Los grandes protagonistas serán, sin duda, los Tiburones Tigre y los Tiburones de Punta Blanca Oceánicos, aunque también nos podemos encontrar con otras especies de escualos e incluso con cetáceos como los Calderones, que también habitan sus aguas. Todo será bienvenido.
Por las tardes, como norma general, serán libres para poder disfrutar del paraíso exceptuando dos días en los que tenemos dos actividades programadas de lo más interesante.
Una de ellas se trata de una excursión en Quad por el corazón salvaje de la isla, para llegar a lo que se conoce como el “Belvèdere” desde donde se obtienen las mejores vistas de la isla y sus dos marcadas Bahías, Opunohu y Paopao. Esta actividad tiene una duración de unas 3:30 aproximadamente.
Otra tarde la dedicaremos a ver la isla, pero desde otra perspectiva, desde el mar.
Y lo haremos de una forma ágil y divertida: ¡en Motos de Agua!
Navegaremos por la costa norte y oeste de la isla, en busca de rincones perdidos a los que solo se puede llegar de este modo y descansaremos en increíbles bancos de arena, rodeados de decenas y decenas de rayas y de Tiburones de Punta Negra, con los que nos divertiremos durante un buen rato. Sin duda otra actividad imprescindible que nos dará una perspectiva distinta del paraíso.
Día 8: Y con un nuevo amanecer sobre los Mares del Sur, nos despediremos de esta increíble semana, quien sabe si con nuestras ya familiares Ballenas Jorobadas saltando en la laguna, para poner el punto y final a este increíble viaje que de bien seguro jamás vamos a olvidar.
Temprano, volveremos a Tahití para, quien vuelva a España pueda coger su vuelo y quién se quede por el paraíso y cambie de isla pueda hacerlo a tiempo.
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